¿Qué es un radiador automotriz? Sus fallas y soluciones

El radiador automotriz es una parte fundamental del sistema de enfriamiento de la gran mayoría de los motores de combustión interna y si falla se debe reparar a la brevedad para evitar posibles problemas de calentamiento.

A través de el circula el anticongelante, un líquido ideal para absorber el calor del motor, puesto que su punto de ebullición soporta altas temperaturas y su punto de solidificación se da a temperaturas muy bajas, otra función del anticongelante es limpiar y despegar la corrosión que pueda haber dentro del motor en el sistema de enfriamiento.

El radiador está diseñado para disipar el calor a través de su amplia superficie de contacto. Esta superficie está constituida principalmente por láminas (también conocidas como aletas) que están en contacto los tubos a través de los cuales circula el anticongelante.

Al conjunto de tubos y láminas de un radiador se le conoce como panal, panel o separador, y este constituye la mayor parte de un radiador.

Las tapas o tanques normalmente están en extremos opuestos del radiador, ya sea, una de lado chofer y otra del lado copiloto, o una del lado superior y otra del lado inferior. Estás pueden ser de plástico, aluminio o latón. y en ellas se encuentran las tomas que conectan a las mangueras con el motor y todos los soportes necesarios para sujetar el radiador y otras partes que pudieran venir adheridas a el, como por ejemplo el tapón del radiador, el depósito de anticongelante, el ventilador, tolvas, etc…

A continuación se listan las fallas más comunes de los radiadores y sus reparaciones

Las fallas más comunes de los radiadores

Fuga en tanque plástico de radiador

En el caso de los radiadores de plástico-aluminio la falla más común es que alguno de los tanques plásticos se dañe y tenga fuga.

Esto normalmente ocurre debido a las altas temperaturas constantes que desgastan el plástico.

Pero a veces también llega a ocurrir que la presión en el interior del radiador aumenta y está abre el radiador.

Hay múltiples soluciones que se pueden dar a esta falla dependiendo de los recursos que uno tenga a su disposición, algunas personas reparan las fugas en piezas plásticas utilizando plastiloka, stick, plastiacero y demás pastas, pero en la mayoría de los casos estas soluciones sólo son momentáneas y pueden volver a fallar en cualquier momento.

En Radiadores DINA sabemos que las mejores soluciones son cambiar la pieza plástica rota por una nueva o una pieza de aluminio.

La mejor herramienta para abrir un radiador es la pinza para abrir radiadores o pinza de desengargolar radiadores.

Con esta herramienta se evita dañar o deformar la cabecera del radiador cuando se abren las grapas.

Como parte de este proceso se debe aprovechar que se abre el radiador para darle su servicio de mantenimiento antes de colocar la pieza nueva.

Antes de colocar la pieza nueva se debe secar bien el área donde se hará contacto.

Para fijar bien las piezas plásticas nosotros utilizamos y recomendamos la aplicación de una capa de silicona industrial.

Al colocar la pieza plástica se deben golpear suavemente las grapas de la cabecera del radiador para acomodarlas.

Luego se deben apretar las grapas utilizando unas pinzas para armar radiadores, aunque nosotros consideramos que unas pinzas de presión también son buenas para realizar este trabajo.

Para realizar bien este proceso y lograr que la tapa quede bien asentada se debe comenzar por apretar las esquinas del radiador y los lados mas delgados, luego poco a poco se deben ir apretando el resto de las grapas acercándose al centro desde las orillas.

Por último se debe probar el radiador para ver que no tenga más fugas, en general la mejor manera de probar un radiador es sumergirlo bajo el agua y probarlo con presión de aire.

Fuga en la estructura metálica del radiador

La segunda falla más frecuente de los radiadores es la fuga en la estructura metálica del radiador y la solución consiste en soldar la fuga.

Dependiendo del material del radiador se utilizan soldaduras distintas, en el caso de radiadores de latón recomendamos utilizar ácido muriático para limpiar el área, como fundente se usa sal fundente mezclada con agua, y a nuestra consideración la mejor soldadura para reparar radiadores son las barras de soldadura de estaño 50X50 utilizando soplete normal de gas y aire.

Para soldar fugas en radiadores de aluminio recomendamos el uso de soldadura de aluminio autógena con un soplete de oxígeno y acetileno, y para limpiar el área sobre la que se va a trabajar nosotros utilizamos un ácido limpiador para aluminio de color rosa llamado Super Foam Cleaner, pero puede que en otros lugares se comercialice con otro nombre.

Muchas veces llegan a nuestro taller personas que quisieron soldar sus fugas con soldadura de aluminio para planta eléctrica y esto nos da más trabajo, puesto que tenemos que rebajar la soldadura colocada, evite cometer este error que sólo es un gasto de recursos innecesario puesto que la la soldadura de aluminio para planta es muy porosa y difícilmente repara una fuga.

Suciedad en el radiador

La tercera falla más común de los radiadores es la falla por suciedad en el radiador.

Esta suciedad puede ser interna, externa o ambas.

Hay tres tipos de suciedades internas.

Exceso de sarro dentro del radiador

La primera es el exceso de sarro dentro del sistema de enfriamiento, que impide la circulación del anticongelante y provoca un aumento de la presión y temperatura mismos que pueden causar otros fallos por calentamiento, esta falla se resuelve realizando el servicio de mantenimiento al radiador.

Aceite de motor en el radiador

La segunda suciedad interna es el aceite de motor, este se distingue por su color café, cuando el aceite de motor contamina el sistema de enfriamiento esto es un síntoma de que la cabeza del motor se ha torcido o que la junta de la cabeza del motor se ha roto, en ambos casos se debe quitar la cabeza del motor para averiguar cuál fue la falla.

Es importante señalar que así como el anticongelante se contamina, el aceite del motor también lo hace y pierde sus propiedades lubricantes, exponiendo su motor a sobre calentarse.

Se debe reparar esa falla de la cabeza o junta lo antes posible y dar servicio de mantenimiento al radiador, luego, como recomendación personal, se aconseja llenar el radiador con agua y ponerle detergente en polvo, al día siguiente drenar el radiador y llenar con anticongelante, esto para evitar ensuciar el anticongelante nuevo con el aceite que pudiera quedar dentro del motor y evitar el desperdicio.

Aceite de transmisión dentro del radiador

El tercer tipo de suciedad que puede haber en el radiador es un fallo que sólo los vehículos con transmisiones automáticas pueden tener, y es el aceite de transmisión dentro del radiador.

En general el enfriador del aceite de las transmisiones automáticas va dentro del radiador, y cuando este enfriador tiene una fuga el aceite que se escapa contamina el anticongelante y viceversa.

La solución es realizar el servicio de mantenimiento al radiador, cambiar o soldar el enfriador de aceite y realizar la afinación de la caja de velocidades.

En general, los enfriadores de aceite sólo se pueden conseguir usados en los talleres de radiadores, puesto que muchas veces llegan radiadores automáticos descompuestos, pero con su enfriador de aceite en buenas condiciones, y esos se guardan como repuestos, esta es una muy buena solución puesto que rara vez llegan a fallar y aunque hay mecánicos que aseguran que cuando el enfriador de aceite falla ya no tiene reparación la verdad es que sí la hay.

Suciedad en el exterior

Esta falla se da por el exceso de polvo acumulado entre las laminas del panel, provocando que no haya circulación de aire en el radiador y por ende que no haya disipación del calor.

La solución para este problema es realizar un servicio de limpieza y mantenimiento al radiador.

Cómo limpiar un radiador

Para limpiar un radiador por fuera la manera más rápida y efectiva es desmontarlo y utilizar una cartcher para lavarlo y darle al radiador varias veces por los dos lados hasta que el agua que sale por detrás se vea libre de tierra y polvo.

Si su radiador ya es muy viejo debe tener cuidado de lavar principalmente la parte central de su radiador, puesto que las orillas pueden estar sensibles y se pueden dañar fácilmente con la cartcher.

Para limpiar el interior se puede usar la cartcher y detergente en caso de aceite y luego abrir el radiador para sondear el radiador.

En el caso de sarro sólo se sondea el radiador.

También hay varias formas de sondear un radiador, dependiendo de qué tan obstruido se encuentre, si la obstrucción es mínima recomendamos sumergir el radiador abierto y bombear aire con una compresora a trabes de la toma toma del radiador, de tal modo que toda la presión salga del lado del radiador que está abierto.

Cuando la suciedad no se despega se debe introducir una sonda tubo por tubo para despegar el sarro, asegúrese de que la sonda sea del grosor correcto para el tamaño de los tubos.

Por último verificar que haya buena circulación el los tubos y cerrar el radiador, luego se debe probar para ver que no hayan fugas.